Luego de permanecer 18 meses fuera de las aulas por el COVID-19, tomando clases en línea, el pasado 2 de agosto regresaron a clases presenciales 35 mil estudiantes, en los 2 mil 267 centros escolares del estado de Arizona. Entre estos alumnos hay estudiantes mexicanos, que viven en México y a diario cruzan el puente fronterizo para ir a la escuela.
Hay niños mexicanos o que viven en México, que ya regresaron a clases. Son los que viven en la frontera de Sonora con Arizona y que a diario cruzan el puente fronterizo san Luis río colorado para ir a la escuela.
“Son las cinco, las 5 en punto van a hacer ¿A dónde vas? Voy ahorita a la escuela”, dijo una estudiante de San Luis Arizona, Estados Unidos.
Cientos de niños y adolescentes, nacidos y con residencia en Estados Unidos, que viven en San Luis Río Colorado, Sonora, se forman en el puente fronterizo para asistir a planteles escolares en las vecinas ciudades de San Luis y Yuma.
“Estuve un año y pasadito y no me fue muy bien, porque me confundía todo y todo eso y bajé en clases y por eso prefiero mil veces las presenciales”, refirió una estudiante de San Luis Arizona, Estados Unidos.
La fila llega hasta el muro fronterizo. aquí encontramos a Christian González con sus tres pequeños hijos. Sus clases empiezan a las 7 y 8 de la mañana.
“Mientras el distrito diga que vayan, qué le vamos a hacer, aunque no estemos de acuerdo, pero ni modo”, refirió Christian González, ciudadano de Estados Unidos, residente en México.
Josefina quien también lleva a sus tres sus hijos a estudiar al otro lado de la frontera, opina diferente.
“Para mí está bien, en la casa no aprenden nada de todos modos. Muchas veces apagan la cámara y ellos jugando, dormidos o que se yo. He visto que muchas mamás se quejan que no voy a llevar a mi hijo, pero donde sea veo yo las fiestas llenas de niños, las plazas, donde sea”, insistió Josefina, ciudadana de Estados Unidos, residente en México.
Tras cruzar el puente, la mayoría de los estudiantes compran un refrigerio y después toman un taxi o autobuses para dirigirse a sus centros escolares. En Arizona, los estudiantes mayores de 12 años, ya fueron vacunados.
“Me siento más confiada, de ya tener la vacuna y siento que ya puedo estar mejor de la escuela”, señaló Frida Jiménez, estudiante de preparatoria de San Luis, Arizona.
En estos centros escolares, donde acuden 4 mil 900 niños, 225 maestros y 800 trabajadores administrativos y operativos, implementaron el uso de cubre bocas y sanitizantes en manos, así como la limpieza de aulas, oficinas y baños tres veces al día.
“Pudimos poner purificadores. También empleamos a más gente para que ayude con la limpieza”, insistió Lizette Esparza, superintendente de Distrito Escolar San Luis, Arizona.
Esta es la tercera semana de clases y únicamente 23 personas, de las 5 mil 925, que retornaron a estas nueve escuelas, se han contagiado de COVID.
“Si un papá, padre de familia llama y nos dice que el niño está positivo. Inmediatamente miramos el “seating chart”, que es donde están sentados los niños. Los mandamos a casa por 14 días y notificamos a todos los padres de familia del salón de clases”, agregó Lizette Esparza, superintendente Distrito Escolar San Luis, Arizona.
En esta primaria, llamada Ed Pastor, en San Luis, no se ha detectado ningún caso positivo entre los 500 niños que acuden a clases. Ellos conocen muy bien, las reglas: el distanciamiento social, el uso de cubrebocas, uso de antibacteriales y la limpieza de manos.
“Este es un gimnasio, pueden ver qué los niños están haciendo ejercicio, traen sus mascarillas, traen sus propias botellas de agua para no tomar en los bebedores, nomás es para llenarlos”, agregó María Camacho, directora de la Escuela Primaria “Ed Pastor”, San Luis, Arizona.
Después que concluyeron las clases, entre las 15 y 17 horas, los estudiantes se regresan a San Luis Río Colorado, Sonora, con su familia.