Sergio Moro: “La corrupción seguirá existiendo, pero debemos romper las reglas de la impunidad”

Sergio Moro: “La corrupción seguirá existiendo, pero debemos romper las reglas de la impunidad”

El juez brasileño visita México para hablar del éxito de la operación ‘Lava Jato’, que ha derivado en 118 sentencias.

Ciudad de México a 1 de Marzo de 2018.-Sergio Moro visitó México para hablar de la importancia de la lucha contra la corrupción. El juez brasileño que lidera desde 2014 el caso Lava Jato, que ha derivado en 118 sentencias condenatorias incluida la del expresidente Luis Inacio Lula da Silva y ha desnudado un sistema de sobornos que ha rebasado las fronteras de Brasil, encontró a su paso un país que lleva cuatro meses sin fiscal general y que tiene un complejo Sistema Nacional Anticorrupción en funciones pero acéfalo. Sin embargo, el juez dejó un mensaje de que es posible romper las inercias que parecen enraizadas en las naciones. “La corrupción siempre ha existido y existirá, pero lo que debemos hacer es romper las reglas de la impunidad”, dijo el magistrado de la 13 Corte Criminal Federal de Curitiba.

El juez Moro, invitado al país norteamericano por la asociación civil Mexicanos contra la corrupción, se reunió este lunes con estudiantes de Derecho de diversas universidades. También se entrevistó con ministros de la Suprema Corte de Justicia y dio sendas conferencias en el Senado y en el Colegio Nacional. En una pequeña reunión con periodistas, en la que estuvo EL PAÍS, el juez detalló las claves que permitieron a Lava Jato convertirse en el caso judicial más conocido de América Latina rompiendo el pacto de impunidad entre el poder político y las corporaciones. “Fue muy importante la colaboración de delincuentes confesos. Un exdirectivo de Petrobras reveló los crímenes de otro. Y eso hizo posible procesar un caso mucho más grande que reveló todo un sistema criminal”, explicó. “Es importante tener pruebas. No puedes conseguir sentencias solamente con deposiciones”.

La investigación contó con la cooperación de Suiza, que proveyó a los juzgados brasileños con evidencia. “Ellos pusieron condiciones. Darían información sobre pagos de sobornos , pero exigieron no procesar delitos fiscales con esas pruebas”, agrega el juez. El resultado es una operación que desveló los tentáculos de una trama que alcanzó políticos y empresarios en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela. Hasta hoy llegan a sus juzgados testimonios de empleados que aseguran haber pagado propinas y coimas a funcionarios de otros países para obtener contratos y favores de diferentes gobiernos.

Moro nació en la ciudad de Maringá (Estado de Paraná, al sur de Brasil) en 1972. Está casado y tiene dos hijos. Cursó la carrera de Derecho y después hizo las oposiciones para entrar a la magistratura en 1996. Sobre él planeó la figura de Giovanni Falcone, uno de los jueces italianos que logró más de 300 sentencias condenatorias de mafiosos sicilianos en los años ochenta y noventa como parte de la investigación Mani pulite (manos limpias). “Fue un juez que me marcó”, aseguró. El juez no fue el mismo después de haber leído Excellent Cadavers, un libro sobre la investigación judicial orquestada por el magistrado de Palermo, asesinado en un atentado en mayo de 1992. Ese texto, recordó Moro, después fue llevado al cine en la película Falcone. El propio Moro será un personaje de ficción. El 23 de marzo, Netflix estrenarámundialmente O Mecanismo, una serie brasileña inspirada en la operación Lava Jato que detalla la investigación policial.

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Los manifestantes que tomaron las calles de Brasil en 2016 para mostrar su hartazgo por la corrupción que había contaminado las altas esferas de la política usaban máscaras y camisetas con su rostro. El juez Moro, sin embargo, se resta protagonismo. “No fue idea mía, yo no lo pedí”, ríe. Las sentencias del caso, asegura, “no son el trabajo de un solo hombre”.

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